¿Qué quedó del naufragio?
Ya pasaron 24 años del estreno de Titanic. Esta producción de James Cameron nos ha dado mucho: un romance al estilo Romeo y Julieta, la diva Celine Dion, la grosa de Kate Winslet, miles de parodias y una mirada clasista del amor. Ya lo dijo Gilda: "Amor prohibido murmuran por las calles, porque somos de distintas sociedades".
El romance no podía durar porque el naufragio era inminente, pero podemos fantasear con un amor prohibido hasta el último suspiro de Jack. Desde las primeras escenas en las que aparecen los pasajeros del transatlántico podemos ver la abismal brecha social entre las clases baja y alta. La disposición de los pasajeros se nos presenta de manera gráfica ya que los pobres habitan los "subsuelos" sin ninguna comodidad y los ricos viven la misma vida que tenían en el viejo continente.
Lo único que tienen todos en común es el deseo aspiracional de comenzar una nueva vida en el "nuevo mundo" y es muy simbólica la manera en la que esos sueños naufragan.
Algo que siempre me chocó es la manera en que Cameron elige mostrar a los pobres: la clase proletaria está compuesta por gente simpática y bonachona, con muchas ganas de vivir y que sabe divertirse. Eso es lo que ofrece Jack, el artista bohemio que elige vivir un día a la vez. El pobre se convierte en un ser exótico, despersonalizado y sin matices. Sabemos que es una buena persona porque convence a Rose de no suicidarse, pero no sufre por ser pobre o por lo menos no se queja. El buen pobre nunca puede quejarse de su "suerte".
En el caso de los ricos pasa lo contrario. Todos ellos son malvados, fríos y estirados. La única persona amable y que ayuda a Jack a vestirse elegantemente es el personaje de Kathy Bates, ella es buena porque es una "nueva rica". Pero con la que más podemos identificarnos es con Rose, la pobre niña privilegiada que sufre porque no puede ser libre. ¡Rose, la felicidad no es incompatible con el dinero!
Me llama la atención que todos los personajes masculinos (ricos) sean despreciables. Por ejemplo, el prometido de Rose es abusivo y manipulador, su valet es violento, el diseñador del barco ni pincha ni corta... Se entiende que puede ser una estrategia del guion para dejar bien parado a Jack. ¿Qué mensaje nos deja esta peli? ¿Un rico y un pobre no pueden amarse? ¿Esto es posible solamente cuando es efímero? ¿Si la estás pasando bien, todo se va a ir al carajo?
Me parece muy interesante la lectura que hace el filósofo Slavoj Zizek sobre esta película en "The Pervert's Guide To Ideology". Según Zizek, Rose sobrevive porque logra absorber la energía proletaria de Jack, de esta manera puede darle un impulso a su vida insípida. La clase dominante siempre extrae la fuerza del trabajo de la clase trabajadora.
La tabla salvadora fue la gran discusión durante años, y sigue siéndolo. ¿Habría sobrevivido Jack? Y, lo más importante, ¿habría sobrevivido el flechazo amoroso a esta catástrofe? Vemos un plano final de Rose anciana. Sus fotos de juventud demuestran que ha sabido vivir una vida plena. Ella se dio cuenta de que hay otra forma de vida fuera de su círculo social y que puede elegir su propio camino. Eso es lo que aprendió de este primer amor. ¿Y qué pasó con Jack? Se nos fue al fondo del mar.
Hollywood nos da una simple moraleja, la chica de clase alta no puede dejar todo por un pobre artista.
Por Maricel Martínez
Comentarios
Publicar un comentario